La entrevista se le ha realizado a un alumno que termina este año su carrera de magisterio infantil, residente en Ibiza (Islas Baleares), de 27 años.
1. ¿Por qué decidiste estudiar esta carrera?
En principio, no me lo había planteado, de hecho , cuando residía en Córdoba estudié derecho y me saqué el título. Tal y como están las cosas, era imposible encontrar trabajo de ello y por motivos personales me vine a vivir aquí. Mi pareja está trabajando en una guardería privada desde hace tiempo, y supongo que el hecho de ver la cantidad de hazañas, de proyectos y trabajos que me enseñaba me impulsó a iniciarme en ese mundo.
2. ¿Te dedicas solo a estudiar o también tienes trabajo?
Trabajo en una inmobiliaria, haciendo proyectos con el ordenador, presupuestos, promoviendo la venta de nuevas viviendas, y enseñando los pisos a los posibles compradores.
3. ¿Te supone algún impedimento combinar los estudios con el trabajo?
Afortunadamente, hasta el día de hoy no he tenido muchos impedimentos a la hora de combinar ambas tareas porque mi jefe viaja mucho y pasa la mayor parte del año en Argentina. Nos comunicamos a base de correos y con la evolución de las tecnologías, puedo salir sin preocupaciones porque llevo el correo en el móvil. Si es cierto que me he tenido que saltar algunas que otras clases pero no ha habido ningún problemas porque mis compañeros/as de clase me han pasado los apuntes.
4. ¿Te sientes satisfecho con la labor de los docentes a la hora de impartir las clases?
Bueno, mentiría si dijera que son malos maestros, porque aquí estoy, este año acabo mi carrera, y salvo algunas asignaturas que me han costado, las demás las he aprobado, con sus más y sus menos.
El problema de aquí es que en Ibiza no hay profesores que residan aquí, la mayoría son de Palma y muchas veces le es imposible desplazarse hasta aquí, por lo que las clases se dan por videoconferencia y, quieras o no, no es lo mismo
5. ¿Cuál ha sido el mayor de los problemas con los que te has topado?
Principalmente, el idioma. Las clases aquí se dan en catalán, y yo no tenía siquiera una base de catalán para entender algo. Me apunté a clases particulares intensivas de catalán para poder ir al día con la universidad. Pero mis compañeros de clase, mis amigos, y mi pareja me ayudaban mucho a la hora de traducirme algunos apuntes.
6. ¿Alguna vez te han desprestigiado por el hecho de ser hombre?
Muchas veces la verdad, la gente se queda un poco extrañada por el hecho de estudiar esa carrera, me dicen que en esa carrera casi siempre hay mujeres. A mí me decepciona la gente que piensa así porque creo que todo el mundo tiene derecho a enseñar a los niños pequeños. Que ser maestro de infantil no significa cambiar pañales, limpiar mocos, y dar el biberón. Ser maestro de infantil para mí es un orgullo, iniciar a los niños en el proceso de aprendizaje, saber que por mis manos van a pasar futuros médicos, ingenieros, maestros, veterinarios, arquitectos para mí es la mayor satisfacción que me podría llevar.
7. ¿Qué les dirías a los hombres que deseen estudiar esta carrera?
Que nada ni nadie desprestigie su futuro, que en ninguna ley pone que educación infantil es solo para mujeres, y que le echen valor, fuerza y ganas para conseguir lo que se proponen.