¿Será que no tenemos tiempo de preocuparnos por nosotros que tampoco lo hacemos por quienes lo necesitan? Con ello me quiero referir al doble atropello que sufrió el pasado 13 de octubre una niña china de 2 años, en el que un camión la atropelló y seguidamente se dio a la fuga dejando el cuerpo de la pequeña inconsciente en mitad de la carretera, en la cual momentos después fue atropellada por otro vehículo que también se dio a la fuga. Acto seguido, pasaron varias personas por su lado y ninguna se dispusieron a socorrerla, tan solo una mujer que se dedicaba a recoger chatarra la aparto de la carretera para evitar otro posible atropello.
Con esto me quiero referir a la pregunta que hice al principio. No entiendo como hay personas que ven que alguien necesita ayuda y no la prestan. Es una pequeña que tan solo tiene 2 años, indefensa y gravemente herida, ¿qué menos que llamar a una simple ambulancia? Se ve que la gente le da más importancia a hablar por el teléfono, a no llegar tarde a su cita, o a que no se le descongele la compra.
Lo peor de todo es que es algo normal, no ha sido el primer caso que se presenta, ya sea en China, en EE.UU o en España, la gente se coloca su venda y ojos que no ven, corazón que no sienten. ¿Cuánta gente ha visto peleas, robos, violaciones y todo tipo de barbaridades y ha decidido seguir su camino antes que prestar su ayuda? ¿El por qué? Nadie lo sabe. Puedo entender que no nos metamos en una disputa en la que hay armas de por medio, pero con una llamada a la policía puedes salvar la vida a alguien.
Y lo peor de todo, nos pasamos el tiempo diciendo que los transeúntes, vagabundos, chatarreros, como lo queramos llamar, son personas ajenas a nosotros, inferiores, les discriminamos y los tratamos como “mala gente”, cuando muchos de ellos lo único que necesitan es un trozo de comida que darle a sus hijos. Y por supuesto, no hablo en general, porque no son todos iguales, pero ¿es que acaso nosotros somos iguales? La diferencia se ve clara en este suceso. Gente “normal” pasa al lado de la pequeña sin inmutarse, la “chatarrera” se ocupa de apartarla para que no sufra otro atropello más.
Nuestra Movida 